RELACIONES DE AMISTAD DE 0-2 AÑOS

En esta primera etapa se encuentran las primeras cercanías a la vida social pero no se puede hablar de amistad en sí. En esta etapa los niños se juntan con las personas con las que se lo han pasado bien y van creando los primeros vínculos.

RELACIONES DE AMISTAD 2-6 AÑOS

En esta segunda etapa los niños empiezan a crear relaciones de amistad que se caracterizan por ser muy inestables . Cualquier conflicto interpersonal vale para fracturar la relación, aunque poco tiempo después todo se resuelva y continué como si nada hubiese sucedido. Además, estos vínculos suelen crearse con la gente que vive más cerca o con los hijos de padres que se llevan bien, también con los compañeros de clase es recurrente crear vínculos en esta etapa.

RELACIONES DE AMISTAD DE 6-12 AÑOS

Esta es la etapa escolar que dura toda la primaria. Estas relaciones son más maduras. Dejamos atrás el egocentrismo y comenzamos a entender mejor a los demás. Las relaciones son más estables y duraderas. Se basan en la ayuda y cooperación mutua.

RELACIONES DE AMISTAD DE 12-18 AÑOS

En esta etapa las relaciones se vuelven mucho más profundas, íntimas y sinceras. Es la etapa en la que la amistad es más importante, porque los adolescentes se sienten más cómodos entre sus amigos, que sufren los mismo cambios físicos y psicológicos que ellos.

 La confianza toma un papel principal porque en la adolescencia se mejora la capacidad de expresar los sentimientos y pensamientos. Los amigos se escogen en función de características y aficiones similares. Se reduce el número de amigos porque los que hay son más íntimos.

En esta etapa los amigos sirven como apoyo para poder diferenciarse de los padres que es lo que busca todo adolescente. Para ello los amigos ejercen como influencia en la forma de vestirse, en las actividades que realizan y hasta en el rechazo/consumo de cualquier sustancia dañina tales como la droga, el tabaco o el alcohol. Sin embargo, en cuestiones morales los padres siguen ejerciendo más influencia en la mente adolescente.

CONCLUSIÓN

Para finalizar, es necesario comentar que, aunque la amistad suponga una forma de descubrimiento de uno mismo, suponiendo esto apoyarse en los amigos e imitarles en algunos casos. Es importante darse cuenta de hasta qué punto es bueno imitar a un amigo y saber que confrontar opiniones no siempre es algo malo, todo lo contrario. Por lo tanto, no debemos, nosotros los adolescentes, seguir a nuestros amigos, aunque no estemos de acuerdo con sus opiniones o acciones para no quedarnos solos, o no perder la amistad con ellos.

Es bueno identificarse con los amigos para construir una personalidad propia. No obstante, una identificación excesiva es un obstáculo para crear nuestra personalidad adulta.